Silaje casero de alfalfa fina: receta práctica para ganado lechero

Introducción

La alfalfa es uno de los forrajes más valorados en la ganadería lechera gracias a su aporte proteico, fibra de calidad y digestibilidad. Sin embargo, conservarla de forma óptima es clave para garantizar alimento todo el año y mantener altos niveles de producción. El silaje de alfalfa fina se ha convertido en la técnica más eficaz para preservar su valor nutricional, evitando pérdidas y manteniendo la frescura.


¿Por qué elegir silaje de alfalfa fina?

El ensilado consiste en fermentar forraje fresco en condiciones controladas de ausencia de oxígeno. Esto permite:

  • Conservar nutrientes por más tiempo.

  • Reducir pérdidas respecto al heno tradicional.

  • Asegurar disponibilidad de alimento en épocas de escasez.

  • Mejorar producción lechera, gracias al alto contenido proteico.

La alfalfa fina de Faustino Morras destaca por su calidad homogénea, corte adecuado y secado natural, lo que la convierte en el ingrediente ideal para silaje.


Pasos para preparar silaje de alfalfa fina

1. Corte en el momento óptimo

Elige el punto de cosecha cuando la alfalfa está en inicio de floración. En este estado aporta el mejor equilibrio entre proteína y fibra.

2. Picado uniforme

La alfalfa debe picarse en trozos de 2 a 3 cm. Esto facilita el prensado y mejora la compactación del silo.

3. Compactación en el silo

Introduce el forraje en el silo (de trinchera o bolsa) en capas y compacta con maquinaria. El objetivo es eliminar el oxígeno para favorecer la fermentación.

4. Sellado hermético

Cubre el silo con una lona resistente y sella los bordes con tierra o sacos. El sellado hermético es fundamental para evitar entrada de aire o agua.

5. Fermentación y conservación

Deja fermentar entre 30 y 40 días antes de abrir. Durante este tiempo, la alfalfa adquiere acidez natural que actúa como conservante.


Recomendaciones adicionales

  • Vigila que no haya exceso de humedad para evitar mohos.

  • Abre el silo siempre en la parte frontal y consúmelo de forma continua para mantener la calidad.

  • Complementa el silaje con otros forrajes (como paja de cereales o avena y guisantes) para equilibrar fibra y energía.


Beneficios para la producción lechera

El silaje de alfalfa fina ofrece proteína de alta calidad y fibra digestible, lo que se traduce en:

  • Mayor producción de leche.

  • Mejor salud digestiva en rumiantes.

  • Reducción de costes en suplementos proteicos.

  • Disponibilidad de alimento todo el año, incluso en épocas de sequía.


Conclusión

Elaborar silaje casero de alfalfa fina es una práctica sencilla y altamente rentable para ganaderos. Con productos de calidad como los de Faustino Morras S.L., aseguras una alimentación equilibrada y sostenible que repercute directamente en el rendimiento y bienestar de tus animales.a

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